miércoles, 4 de junio de 2008

¡Qué pare de llover!

El mes de mayo que acaba de terminar será recordado por la gran cantidad de lluvia que ha caído sobre todo el territorio nacional, y en especial, sobre Aragón. El hecho de que las precipitaciones hayan sido tan abundantes ha sido y es aún ha día de hoy motivo de preocupación para muchas personas que ven como los ríos pueden desbordarse inundando sus casas, comercios, etc. Las propias obras de la Expo han tenido que tomar medidas para no verse afectadas.



Una localidad que vive con tensión estas últimas semanas es Cadrete, en Zaragoza. En este pueblo el río Huerva se desbordó en 2003 afectando a un buen número de familias. Pero no fue Cadrete el único afectado: María de Huerva o Cuarte de Huerva también sufrieron numerosos daños por la crecida. Afortunadamente no hubo que lamentar pérdidas personales, pero los percances económicos fueron importantes.


A día de hoy, como acabamos de ver en este video, el Huerva a su paso por el centro de Cadrete pasa con un caudal normal. Sin embargo, esta situación también era así en el año 2003 poco tiempo antes de que el embalse de Las Torcas se viera forzado a abrir las exclusas ante la cantidad de agua recogida por las lluvias. Toda la calle que observamos en el vídeo y los patios de las casas que se ven estaban totalmente inundados siendo parte del cauce del río en aquel momento.

Los vecinos de la zona miran al cielo esperando que deje de llover y no tengan que verse obligados otra vez a abandonar sus casas deprisa y corriendo. Algunas familias aún se están recuperando del último susto.

2 comentarios:

María dijo...

Yo fui víctima de la riada del 2003 y reconozco que más de una conversación de estos días ha sido sobre cómo iba el cauce del río. Pero que conste que me alegro mucho de que llueva, que Aragón, y toda España en general, ya lo necesitaba (y no nos ha venido nada mal con lo de Barcelona, jeje). Lo que sí que nos da más respeto es que los del pantano abran las compuertas cuando tienen que abrirlas, y no que lo dejen hasta el final, como ocurrió ese año. Entonces nos entró más de un metro de agua en casa, así que no es cuestión de que vuelva a repetirse.
Un besito Fernando y me ha gustado mucho el tema, más que nada porque me toca cerca, jeje

Mariela Gómez Ponce dijo...

Hola Fernando, te faltan algunas entradas en el blog. Sería interesante ver alguna estos días.

Un saludo


Mariela